Un cliente al que le remití sin querer un precio equivocado en el contrato, muy por debajo de lo que le correspondía y ha día de hoy estamos perdiendo dinero con ese cliente, pero nuestro compromiso es el de cumplir con nuestros contratos y si me he equivocado, mala suerte.

Tenemos un cliente que se ha pasado 6 meses intentando cambiar el titular del contrato, nosotros lo hicimos en un día.

En julio de este año, por culpa de la comercializadora y del banco se giraron por duplicado las facturas. A las 8:00 de la mañana nos llamó el primer cliente y a las 11:30 los 200 afectados tenían abonadas las facturas y un correo de disculpa por las molestias.

En marzo de este año le tramitamos el alta a un cliente con un significativo cambio de potencia a la baja, la tramitación de aceptó pero jamás se llegó a implantar, transcurridos unos meses (siempre auditamos aleatoriamente las facturas) nos dimos cuenta del error y le hemos abonado la diferencia al cliente y hemos confirmado el cambio. En este caso perdiendo más de lo que ganamos por el contrato.

Un cliente me llamó a las 14:00 un martes diciéndome que no tenía luz, a las 14: 15 tras hablar con la distribuidora, nos dimos cuenta de que el problema era interno y que la falta de luz era causada por un fallo en la instalación del cliente. Le enviamos a un electricista y a las 14:45 ya tenía luz. Por lo visto había manipulado el contador y se bloqueó. El coste para el cliente fue de cero euros.